La respuesta está en la naturaleza. Bajo ese lema conmemoramos hoy, 22 de marzo, el Día Mundial del Agua. Una celebración que queremos compartir contigo mostrándote cómo, a través del proceso de reciclaje de agua, conseguimos fabricar nuestras camisetas y consumir menos agua que una vivienda particular.
Pero antes un poco de historia. La celebración del Día Mundial del agua se realiza desde 1992 y fue promovida por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo en Río de Janeiro para concienciar sobre la conservación y el buen uso de los recursos hídricos del planeta.
Desde entonces, cada 22 de marzo, se conmemora esta efeméride bajo una temática distinta. Así, por ejemplo, el pasado 2017 el lema fue ¿por qué desperdiciar agua? y su objetivo perseguía evitar despilfarros innecesarios de agua.
Día del agua 2018, La respuesta está en la naturaleza
Este 2018 el lema que se ha elegido es La respuesta está en la naturaleza y sus actividades se centrarán en explorar cómo la naturaleza nos puede ayudar a superar los desafíos que plantea el agua en el siglo XXI.
Problemas ambientales que, junto al cambio climático, provocan graves efectos en los recursos hídricos del todo el mundo. Las inundaciones, las sequías y la contaminación del agua en algunas partes del planeta son cada vez más comunes debido a la degradación de la vegetación, los ríos o los lagos.
Y la propia naturaleza, según expone la ONU, puede ser la solución para frenar dichos problemas. Entre las cuales se encuentran la plantación de más bosques, la reconexión de los ríos con las llanuras aluviales o la restauración de los humedales.
Estas soluciones expuestas están en manos de gobiernos y administraciones. Sin embargo cada uno de nosotros podemos contribuir a cuidar el entorno evitando, por ejemplo, la contaminación de ríos o ahorrando agua.
En Ralf Nature lo sabemos bien y por eso reciclamos el agua utilizada en el proceso de fabricación de camisetas.
Ralf Nature consume menos agua que una vivienda particular
Para comenzar debes saber que para estampar 100 camisetas se necesitan unos 10 litros de agua que, tras el proceso de estampación, queda contaminada y sucia y no puede volver a ser utilizada.
Cualquier empresa de fabricación y estampación de camisetas que produzca mensualmente unas 200.000 camisetas, estará utilizando unos 20.000 litros de agua cada mes.
En Ralf Nature, gracias a nuestro proceso de reciclado de agua, podemos presumir de utilizar 3.000 litros mensuales en la fabricación de las camisetas.
Seguimos un riguroso proceso de depuración con el cual limpiamos el agua y, tras pasar por varios filtros, la volvemos a introducir en el proceso de producción totalmente limpia.
Proceso de fabricación de camisetas para ahorrar agua
Para la impresión de los diseños a través de serigrafía, utilizamos lo que denominamos pantallas (una tela tensada y colocada en un marco de madera). La tinta pasa una y otra vez por ese marco hasta lograr el estampado tan realista que posee cualquiera de nuestras camisetas del mundo animal.
Una vez finalizado el proceso de impresión, limpiamos las pantallas de serigrafía con agua a presión que va a un depósito. Ese agua residual (que si no tienes un proceso de reciclado va al desagüe) supera varios procesos para su limpieza: el primero, la cuba de floculación para eliminar bacterias y sólidos y obtener agua limpia de nuevo, posteriormente, pasa por tres filtros más para su total limpieza antes de reintroducirla en el proceso de fabricación.
En este vídeo puedes ver cada una de las fases que acabamos de explicar:
Gracias a este proceso logramos consumir 6 metros cúbicos/bimestre o, lo que es lo mismo, 3.000 litros de agua al mes. Dichas cifras suponen un consumo de agua menor que el de una vivienda particular.
